San José y Palmaflor declinaron jugar, a pesar de la presión

Del «Paniagua es un cagón» hasta el «nosotros no jugamos»

Lo que ocurrió la tarde este miércoles en el estadio Jesús Bermúdez de Oruro es un capítulo aparte en esta novela conflictiva que sostienen la Federación Boliviana de Fútbol y Futbolistas Agremiados de Bolivia.

San José y Palmaflor debían jugar en el escenario orureño desde las 15HS, pero la postura de los futbolistas (específicamente de los de San José) demostró ser un bloque difícil de resquebrajar, en su intención de hacerse respetar como gremio que busca que la dirigencia cumpla sus exigencias.

Cuando ambos equipos saltaron a la cancha para hacer etapa precompetitiva y posteriormente tomarse la foto grupal, todo indicaba que iba a haber fútbol en el Jesús Bermúdez; San José saltó con lo que tiene disponible en su plantel, Palmaflor con sus titulares y los árbitros anticipaban una jornada «tranquila»

Sorpresa en la ‘V Azulada’

Con 22 futbolistas en cancha, Gaad Flores llamó a los protagonistas al centro del campo y fue allí cuando cambió todo. En Palmaflor, Ricardo Noir (capitán) expresó su postura de no jugar y en el equipo orureño, Kevin Fernández (capitán de SJ) expresaba lo mismo, sorprendiendo a los dirigentes de la institución, quienes confiaban en que la pelota iba a correr.

En ese momento, hubo un punto de inflexión en la historia, marcado por la posición colectiva de ambos planteles. Allí empezó el movimiento y un intercambio de discursos que retumba a esta hora en el entorno del fútbol boliviano.

El plantel de San José que salió a la cancha. Foto: Prensa San José.

Marcelo Soruco, vicepresidente del equipo de Oruro, fue el primero en salir al frente, buscando explicaciones entre sus jóvenes jugadores, quienes de acuerdo a la palabra del dirigente se habían comprometido a disputar el partido, señalando también que Palmaflor se había comprometido a jugar con juveniles y no con titulares.

A pesar de la presión de Soruco, los futbolistas de la ‘V Azulada’ no cambiaban su postura, indicando que era una posición colectiva en respaldo a la situación que reclaman los futbolistas en Bolivia, principalmente que algunos clubes se pongan al día con las deudas que mantienen.

Al mismo tiempo, dirigentes y delegados buscaban convencer a los jugadores de Palmaflor, pero allí no había ningún titubeo. «¿Por qué están obligando a los chicos? Si usted es el delegado, arreglen las deudas y jugamos», expresaba contundentemente Noir, en voz de los jugadores visitantes.

La bomba que lanzó Thiago

Liderados por Kevin Fernández, los chicos del ‘Santo’ se mostraban firmes; el vicepresidente del club presionaba en una reunión cerrada y Thiago Leitao, técnico del equipo, tomó la palabra.

«Este es el engaño más grande que nos han hecho y por partida doble», reclamaba Soruco. «Paniagua es un cagón y nadie va a hacer nada por ustedes en el tema de las deudas, el único que les va a ayudar es el Sr. Marcelo (Soruco). Ustedes me fallaron a mi», vociferaba Leitao en contra del representante de FABOL. La presión era total hacia los jugadores de San José.

Prensa: San José de Oruro.

Los futbolistas con el uniforme de la tradicional V Azul escuchaban lo que decia el dirigente y el estratega, mirando a los ojos en algunos casos, con la cabeza agachada en otros. Parecía que cambiarían de decisión, pero eso no pasó.

«Todos queremos salir a la cancha a jugar, pero ahorita estamos en una posición difícil. Es una decisión que tomamos entre todos, considerando la de cada uno. Nuestra posición es que no queremos jugar», manifestó Kevin Fernández, capitán del club. Nada más que agregar.

Último intento fallido

Pasaron los minutos y nada cambiaba. En San José, sus directivos principales hacían elesfuerzo para convencer a los jugadores, hablaban con sus pares de Palmaflor, con el asesor del partido (René Villegas), pero no ocurría algo nuevo.

Los jugadores se abrazaban, como agradeciéndose entre si por mantener su postura. Los árbitros, encabezados por Gaad Flores, se marchaban a su vestuario tras esperar el tiempo correspondiente. «El partido no inició porque los capitanes nos manifestaron que no iban a jugar», declaró el principal.

Así lucía el estadio Jesús Bermúdez de Oruro. Foto: Prensa San José.

Hasta 40 minutos después de las 3 de la tarde estuvieron los dirigentes de ambos equipos en la cancha. Principalmente preocupados estaban los de San José, quienes incluso indicaban que el encuentro se iba a jugar.

No obstante, el discurso de los jugadores era completamente opuesto. Lo reafirmaron marchándose a los vestuarios juntos y con una última palabra, la de ‘Tito’ Noir: «Hoy estamos con ellos que están pasando por una situación difícil a nivel económico. Esto no puede seguir ocurriendo». Al final, no hubo fútbol en Oruro.

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