Bolivia y el Raquetbol continúan viviendo un idilio fantástico y ahora escribieron un nuevo capítulo con la consagración de Conrrado Moscoso en el Mundial de la disciplina que se disputó en San Luis Potosí, México.
El chuquisaqueño demostró todas sus virtudes para alcanzar un título histórico y llegar a lo más alto del Raquet, al superar al estadounidense Rocky Carson en la final y convertirse así en el nuevo monarca mundial de la disciplina.
Paso a paso, Moscoso fue labrando el camino hasta instalarse en el partido por el campeonato y ahí no falló ante uno de los grandes favoritos del torneo. El boliviano celebró con una remontada categórica ante Carson y que quedará por siempre en el maravilloso recuerdo del deporte boliviano.
No fue fácil para Moscoso porque comenzó perdiendo el partido por un agridulce 9-11, pero si algo caracteriza al capitalino es esa facultad de no achicarse en los momentos difíciles.
El boliviano puso la carta de la personalidad sobre la mesa para quedarse con el segundo parcial por 11-7 y luego dio el gran golpe al apabullar a Carson por 11-4 en el tercer set, inclinando la balanza a su favor.
Ese parcial de siete de diferencia fue clave para asestar el último golpe en el cuarto set; Moscoso sabía que tenía que aprovechar el momento y no dio respiro a Carson, venciendo con claridad por 11-8, para así desatar la euforia del equipo nacional.
Si, el nuevo campeón del mundo de Raquetbol es boliviano y se llama Conrrado Moscoso, un atleta que representa todo lo bueno que está disciplina le ha dado al país y que apunta a seguir regalando alegrías.
Subcampeones en dobles
La participación boliviana fue destacada en este Mundial porque además del título en Singles de Moscoso, el país se quedó con la medalla de plata en el dobles masculino.
El binonio conformado por Roland Keller y Conrrado Moscoso se quedó a las puertas del título, al perder la final ante el equipo mexicano de Beltrán y De La Rosa.
La consagración estuvo cerca porque los nacionales ganaron los primeros dos sets, pero los mexicanos despertaron y se llevaron los siguientes tres parciales, para quedarse con el oro mundial.
No obstante, el duo Keller-Moscoso dejó a Bolivia en alto con una destacada participación a la que solo le faltó el broche dorado, pero que igual celebraron con mucho orgullo.
