El inédito formato de la edición 2019-2020 ya definió a los ocho equipos que estarán a partir del 12 de agosto en Lisboa, buscando transitar el camino que les permita levantar el título once días después.
En la competencia ya estaban adentro el PSG, Atalanta, Red Bull Liepzig y Atalanta. Durante el viernes y sábado, otros cuatro equipos consiguieron el boleto: Lyon, Manchester City, Barcelona y Bayern Munich.
La Champions League retornó 149 días después en Turin y en Manchester, con dos eliminatorias de Octavos de Final que estaban completamente abiertas.
Mucha de la atención se centró en el Etihad Stadium para ver al Manchester City y al Real Madrid en los 90 minutos que faltaban de una llave en la que el equipo de Guardiola tenía la ventaja, luego de vencer por 1-2 en Santiago Bernabeu.
Los ‘citizens’ tampoco fallaron en el segundo round, aprovechando dos errores graves de Raphael Varane, quien firmó un terrible partido y le abrió la puerta a los ingleses. Guiados por Kevin De Bruyne y que con los goles de Raheem Sterling y Gabriel Jesus, borraron del mapa al actual campeón de España con un 2-1 sin apelativos.
A 1578 kilometros, la Juventus de Cristiano Ronaldo tenía la obligación de remontar un 1-0 en contra ante el Olympique Lyon, equipo que jugaba su segundo partido oficial en más de cuatro meses, debido a que el campeonato francés se suspendió a causa de la pandemia.
A pesar del poco rodaje, el Lyon firmó un compromiso muy sobrio y dejó por fuera a los italianos sin sufrir demasiado, a pesar de que perdieron 2-1 en Turin.
El gol de penal de Memphis Depay fue clave para otorgar confianza a los franceses, que aunque vieron como Cristiano Ronaldo marcaba un doblete, contuvieron a los italianos y accedieron gracias al tanto de visitante en el 2-2 global, firmando así la gran sorpresa de los Octavos de Final.
El sábado fue el turno para celebrar del Barcelona y el Bayern Munich, quienes dejaron en el camino al Napoli y Chelsea, respectivamente.
Los españoles aplacaron un poco las dudas que generó el cierre de La Liga, en donde cedieron ante el Real Madrid, provocando un terremoto interno que puso en duda la continuidad de su técnico, Quique Setien.
Como no podía ser de otra manera, Messi condujo a un Barcelona de dos caras: una con mucha ambición que se mostró en el primer tiempo y otra bastante apática que apareció en la segunda parte, dejándose llevar por el 3-1 que firmaron en la parte inicial.
En los primeros 45 minutos, Messi asistió a Lenglet que marcó tras un tiro de esquina, firmó un golazo para encaminar la llave y generó el penal que Luis Suárez transformó en el 3-0. Al frente, al Napoli solo le alcanzó para colocar el descuento sobre el cierre de una divertida primera mitad, a través de un penal que no falló Lorenzo Insigne y que dio cierta expectativa a los italianos que en la segunda parte mejoraron y arrinconaron en algunos pasajes a los azulgrana, aunque sin la contundencia necesaria para revertir la eliminatoria.
Menos historia tuvo la eliminatoria del Bayern Munich ante el Chelsea, que culminó con un global de 7 a en favor de los alemanes y con un protagonista que se llama Robert Lewandowski.
Los bávaros habían dejado encaminada la serie cuando ganaron 0-3 en Stamford Bridge y en la vuelta no se apiadaron de los ingleses, encajando un 4-1.
Un doblete de Lewandowski, además de los goles de Perisic y Toliso, confirmaron la superioridad de un Bayern Munich que tiene a un jugador como el polaco que además de goleador es asistidor, participando así en todos los goles que firmó su equipo ante el Chelsea. En total, el atacante marcó tres tantos y sirvió los otros cuatro a sus compañeros.
A partir del próximo miércoles, los ocho mejores de Europa se medirán en enfrentamientos de eliminación directa, en sede neutral y a partido único. El que gane, avanzará a la siguiente ronda; el que pierda se despedirá del Super 8 de la Champions.