En un partido que se definió por solo un gol, Libertad Gran Mamoré superó por la mínima a The Strongest en Trinidad, cortando así la imbatibilidad del gualdinegro.
El Tigre perdió por primera vez en 13 fechas y aunque sigue siendo líder, ahora la ventaja sobre Nacional Potosí es de solo dos puntos, dilapidando la cómoda diferencia que tenía en la parte alta de la clasificación.
El plan correcto
En el estadio Gran Mamoré, el local entendió a la perfección el partido que tenían que hacer y en base a la actitud y sacrificio colectivo pudieron neutralizar a un Tigre que estuvo lejos de mostrar el nivel de rendimiento que lo ha caracterizado en este año.
Para que el plan de los benianos surtiera efecto, era clave adelantarse en el marcador y eso ocurrió temprano en el partido, cuando apenas habían transcurrido un minuto y medio de partido, luego de que Alejandro Medina se internó por la banda izquierda y sirvió un centro que Miguel Mendoza remató en el área chica tras la parsimonia defensiva del portero Banegas y el central Adrian Jusino, a quienes Mendoza los madrugó para el 1-0.
El 1-0 le permitió al equipo de Pepe Peña manejar el ritmo del partido, cortando con ímpetu y pierna fuerte cualquier conexión ofensiva del equipo de Biaggio, principalmente con una marcación correcta sobre el colombiano Michael Ortega, a quien Ronny Rodríguez, Sergio Gil y Leandro Zaspe no lo dejaron entrar en acción.
Sin embargo, The Strongest marcó la igualdad a través de un centro de Ortega que terminó rematando Triverio, pero el tanto no subió al marcador debido a que el argentino estaba en fuera de juego, siendo anulado correctamente por el videoarbitraje. Fue uno de los pocos chispazos de los aurinegros, que después volvieron a decaer en su juego.
Más problemas
Al discreto juego del Tigre se sumó la complicación de tener que jugar con un hombre menos, ya que Adrián Jusino de marchó expulsado al minuto 37, tras una infracción sobre Yonathan Taborga que el árbitro Hostin Prado (vía VAR) consideró que era meritoria de roja, ya que interpretó que trataba de una opción manifiesta de gol.
Con un hombre menos, el equipo paceño terminó de sucumbir ante el orden de su rival, quien corrió más, defendió mejor y hasta pudo aumentar el marcador en al menos tres oportunidades que tuvo Miguel Mendoza para colocar el segundo tanto.
El partido no tuvo otro destino que la victoria del equipo beniano, que cortó una racha de cuatro partidos sin ganar y que en su casa hizo hincar la rodilla a otro grande, luego de también ganarle a Bolívar, justamente en el último partido en el que habían triunfado.
