Ningún turista extranjero podrá viajar a Japón durante los Juegos Olímpicos debido a la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, según se decidió tras reuniones de autoridades deportivas y políticas niponas, con aval del Comié Olímpico Internacional (COI).
La divergencia se resolvió en dos reuniones separadas del grupo compuesto por la presidenta del comité organizador, Seiko Hashimoto, la ministra de Deporte en representación del Gobierno, Tamayo Marukawa, y la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike.
Y, posteriormente, en un enlace online, junto al presidente del COI, Thomas Bach, y del Comité Paralímpico (IPC), Andrew Parsons.
La decisión se basa en la necesidad de contener la expansión de la enfermedad ante la presencia aún notoria de las variables del virus y la percepción de la oposición de la opinión pública a la idea de aceptar el flujo de turistas extranjeros.
Hasta la fecha, los organizadores han vendido aproximadamente 450.000 boletos y han respondido las solicitudes de reembolso equivalentes a 810.000 tickets.
Según las últimas estimaciones, se habrían puesto a disposición de los espectadores extranjeros cerca de un millón de entradas. Antes del aplazamiento de un año decidido en marzo de 2020, el comité organizador había calculado ingresos equivalentes a 90 mil millones de yenes (unos 690 millones de euros).
El anuncio de este sábado (20) se produce poco antes del inicio del relevo de la antorcha olímpica, que ocurrirá en 5 días. El fuego partirá desde la J-Village de Fukushima sin la presencia del público, a lo largo de una ruta que tocará las 47 prefecturas del archipiélago, por una duración de 121 días.
La fecha de inicio de los Juegos Olímpicos está fijada para el 23 de julio