«Un dirigente me cerró la puerta en Bolívar»

Por estos días, el Club Bolívar realiza una encuesta entre sus aficionados para descubrir al máximo ídolo de la Academia, bajo la opinión de su hinchada.
La encuesta ya está en su fase de semifinales y hasta allí se metió Julio César Baldivieso, quien dejó un gran legado como jugador en el cuadro paceño y es respetado por la parcialidad celeste.
Baldivieso sabe del cariño que le tiene la gente en la Academia, pues para él, sus mejores años como jugador los vivió en Bolívar. «Esto todo el mundo lo sabe», sentenció el Emperador en una reciente entrevista que sostuvo con El Selfie de Radio Monumental Bolivia.
Es por ese cariño reciproco que en la agenda de retos personales de ‘Baldi’ está dirigir en el cuadro celeste, aunque eso es algo que para él, ahorita no se puede, porque siente que internamente no es bienvenido en la academia.
«Me acuerdo que en su momento Marcelo Claure dijo que me quería, pero hay algún dirigente que me cerro la puerta en Bolivar. Esta claro que con esta dirigencia no tengo chance de dirigir a Bolívar«, revela el cochabambino, sin dar ningún nombre.
‘El Emperador’ no tiene apuros
Baldivieso se atrevió a señalar también que para entrenar al cuadro académico, «hay que ser buen amigo de un dirigente o tener buen empresario», cuestionando que recientemente el banquillo celeste tuvo técnicos extranjeros que no han sido precisamente campeones.
«Hay gente que ha venido de afuera, que ha hecho descender un equipo y llega a dirigir a Bolívar. Nosotros (en referencia a los técnicos nacionales) para dirigir un equipo grande, hay que entrenar 100 años en Bolivia y salir campeones todos los días», apuntó.
No obstante, Baldivieso no se apura y expresa que su deseo es en algún momento dirigir al equipo con el que marcó una época como jugador.
Y si no ocurre, ‘Baldi’ está tranquilo y con la confianza que lo caracteriza suelta su última frase con respecto al tema: «lo que he escrito como jugador no lo puede borrar nadie y esa empatía que tengo con la afición, no se puede borrar». Palabra del ‘Emperador’.